martes, 25 de agosto de 2009

Hermanita

Quisiera estar ahí, donde te duele, para darle un masaje a la angustia que te ahoga, para que no te apriete tanto el alma y te deje respirar y me puedas sonreír, como lo hacías mientras miránbamos las estrellas frente al mar.

sábado, 15 de agosto de 2009

Otra mirada

Hay distintas maneras para todas las cosas. Yo elijo siempre, y para todo, agregarle un poquito de soda. Porque las burbujas me hacen cosquillas, y me hacen eructar.
La magia está en comprender, no se necesita nada más, sólo comprender, que todo es un sueño, una ilusión. Claro, no es más que un momento que pasará, como todos los momentos que se suman en un tarro de vidrio rotulado. Si bien las marcas quedan, es porque se trata del índice ordenado alfabéticamente de los rótulos de cada tarro de vidrio. Así cuando haya que recordar algo, sólo debemos tocarnos levemente la cicatriz, hacerle un par de caricias para que no se queje y después continuar con lo que estabámos haciendo, como por ejemplo, poniendo la ropa sucia en el lavarropas.
También está bueno romper algo, como al pasar, distraídamente, o perderlo... sí, mejor es perderlo.
Ahora que ya pasó tiempo, me río. Me río de la locura que a veces me invade y que me hace cantar en medio de la oficina ante los ojos de los demás. Me miran raro y esperan que diga algo en mi defensa pero lo que no saben es que soy totalmente indefendible. Y les regalo una flor, un bombón y una sonrisa, para que se les quite lo gris que a veces les asoma por debajo de las patillas. No, no me entienden, y nunca me van a entender, porque no comprenden, como yo, que a todo, si se le pone un poquito de soda, se vuelve de otro color.